CONTINUANDO SU HISTORIA

La última evolución de los Grupo A a principios de los noventa trajo consigo la fabricación de coches de rally específicos para desarrollar esta competición y a su vez ser vendidos en la calle, bien como coches de serie o como carreras-cliente y de esta estirpe uno de sus representantes más conocidos fue el Ford Escort RS Cosworth.

Lo de crear coches de competición de los que se venderán versiones descafeinadas o como carreras-cliente para poder pasar la homologación no es nuevo y de hecho el Lancia Stratos sería el primer coche de rallys desarrollado como tal que llegaría a la calle, tomando esta práctica su máximo exponente en los coches del Grupo B para el que se creaban verdaderas bestias con homólogos de calle venidos a menos. Tras la supresión en 1986 de esta categoría los rallys se quedaron huérfanos de verdaderas máquinas de competición que deslumbraran a los aficionados a su paso hasta que se retomó esta tendencia, que devolvió la emoción de los supercoches al mundial de rallys con versiones extremas creadas a partir de los modelos de calle para la competición y que uno podía adquirir desembolsando el montante económico requerido.


Pero el Escort RS Cosworth no se quedaba simplemente en un hinchado de carrocería. Estaba equipado, como bien reza su nombre, con un poderoso motor tocado por las manos de Cosworth, un constructor de motores que había participado en la Formula 1. Se trataba de un 4 cilindros en línea de 2.0 litros de cubicaje y turboalimentado que desarrollaba la (para entonces) elevada potencia de 227 Cv a 6250 rpm y que provenía del Sierra Cosworth en el que desarrollaba 220 Cv mientras el par motor que proporcionaba era de 299 Nm a 3500 rpm. La diferencia radicaba en el turbo, que montaba una turbina más grande a pesar de seguir siendo un Garret T3 equipado con una turbina T04B de grandes dimensiones que se denominó también como T35 y que fue el mismo sistema que utilizaron los RS200 del Grupo B, un sistema de sobrealimentación que reclamaba trabajar en altas revoluciones para conseguir subir esa potencia al final del cuentavueltas siendo más útil para la competición y, a su vez, haciéndolo mucho más delicado de controlar. El turbo estaba controlado por una centralita electrónica que permitía un “Overboost” que aumentaba la presión de soplado en 0.8 Bar añadidos a la presión de soplado inicial, y a su vez montaba también un intercooler de doble fase aire-agua y aire-aire más efectivo. La primera serie de 2500 coches del Cosworth montaba un depósito de agua en el maletero que los pilotos podían montar en el motor y cuya función era la de mandar líquido elemento al intercooler y refrigerarlo si subía la temperatura.

El Ford Escort RS Cosworth nació para sustituir al Sierra Cosworth en el mundial de rallys de Gr A. y su andadura en el mercado se iniciaba en 1992. Nació para llegar a la cantidad mínima exigida por la reglamentación FIA de 2500 unidades para poder inscribir el coche en el campeonato, pero la acogida entre el público hizo que la marca se replanteara sus planes comerciales para este coche siguiendo con su producción después de haber cumplido con las unidades mínimas de homologación hasta alcanzar las 7145 unidades en total aunque con ciertas diferencias relevantes con respecto de los primeros dos millares y medio de coches. El modelo posterior se domesticó al sustituir el turbo original por y un Garret T25 de menor tamaño que combinaba elementos del T03 y del T2 y que compartía con el Fiat Uno Turbo, lo que redundó en una potencia final de 217 Cv pero sobre todo de una respuesta más dócil al acelerador que lo hacían más fácil de conducir. Todo este potencial se gestionaba a través de un cambio manual Borg-Warner de 5 velocidades y una transmisión permanente a las cuatro ruedas cuyo reparto de par entre ejes era constante del 34% en el eje delantero y del 66% en el trasero al tratarse de un engranaje de tipo epicicloidal sin regulación.

El bastidor monocasco provenía del Ford Sierra, puesto que en el chasis de los Escort no se podía encajonar la mecánica proveniente del Sierra Cosworth de 4 puertas, más largo y de motor longitudinal. Por este motivo Ford envió los chasis a Alemania, al carrocero Karmann, para que les diera la forma adecuada para alojar las tripas del Sierra 4x4 bajo la carrocería del Escort Cosworth, y a su vuelta este tenía alrededor del 50% de las piezas de nuevo diseño específico para este coche. Karmann se ocuparía también de la fabricación de la nueva carrocería que vestiría al Escort más potente. La puesta a punto del tren de rodaje era específica de este coche aunque conservaba el esquema de los Escort de serie, McPherson delante y McPherson con brazos transversales con muelles y amortiguadores detrás con un tarado más duro en ambos ejes, un 10% el delantero y un 20% el trasero, que le ayudaban a mantener la estabilidad. La dirección asistida era muy directa, para mover poco los brazos, el sistema de frenos se servía de cuatro discos ventilados y ABS y la suspensión, sin ser una tabla, dejaba llegar al coche hasta límites muy elevados. Esto se agradecía y mucho, pues el Escort Cosworth era un turbo de los de antes. Hasta las 3500 rpm se mostraba perezoso, pero a partir de ese régimen daba la patada y el coche parecía otro, exigía ya un cierto nivel de conducción. Este coche pesaba 1275 Kg y alcanzaba los 230 Km/h de punta, llegando a 100 KM/h desde parado en solo 6 segundos, cifras muy respetables para la época. La velocidad punta podía haber sido más alta pero la aerodinámica no jugaba a favor del Escort, sin embargo la aceleración era fulgurante al disponer de tracción total y el cambio de relación más cerrada y una relación peso-potencia de 6,05 Kg/Cv.

El Escort RS Cosworth se diseñó en las instalaciones de Ford SVO por Rod Mansfield y John Wheeler. Se distinguió en seguida de entre todos los coches de su alrededor por el inmenso alerón doble que lucía y que había heredado de su predecesor, el Sierra Cosworth, a petición de Frank Stevenson, que pretendía un alerón de tres niveles pero tuvo que conformarse con el que todos conocemos, y aunque ese podía ser su elemento diferencial toda la carrocería iba vestida acorde con él. Un prominente faldón delantero rematado por un pequeño labio inferior, dos rejillas de ventilación ovaladas sobre el capó del motor, taloneras laterales que partían de una salida de la aleta delantera para definir la anchura de la trasera, el faldón trasero levantado, quizás le faltara el detalle del doble escape. De algún modo el Escort RS Cosworth fue el iniciador de una tendencia que después fue muy popular, la del tuning de la casa, pero las raíces de esta transformación había que buscarlas en la competición, no en la mera imagen, porque este alerón, que perjudicaba enormemente el aspecto aerodinámico del coche al subir el coeficiente de penetración Cx de 0.34 a 0.38 no estaba pensado para la velocidad, sino para generar fuerza descendente en el tren trasero de modo que aumentara su capacidad de tracción y la estabilidad. Y lo hacia junto al spoiler delantero, que se podía graduar en tres posiciones y en la intermedia generaba 4,6 Kg de fuerza hacia el suelo a 180 Km/h mientras el alerón producía 19,4 Kgf a la misma velocidad. Los coches fabricados después de los de homologación contaron con diferencias no solo mecánicas, sino también estéticas de entrada, como por ejemplo no montaban de serie el descomunal alerón, aunque seguía estando disponible en opción por si el cliente lo quería incorporar.

En el interior habían más similitudes con la gama genérica de Escort que en el exterior, y es que el Cosworth tomaba el salpicadero de los coches de serie, aunque el sistema de iluminación era similar al que utilizaban los Aston Martin, por entonces bajo el paraguas de Ford, con las esferas retroiluminadas. El Cosworth aportaba gran variedad de información a través de sus siete esferas repartidas entre el cuadro de instrumentos y la consola central, las dos principales velocímetro y cuentarrevoluciones y el resto que indicaban la temperatura del refrigerante, presiones de turbo y aceite y nivel de carga de la batería además del nivel de combustible. Se vendió en dos acabados, Motorsport, que incluía de serie los asientos “Recaro” y los relojes con fondo blanco específicos de los Escort Cosworth, y luxury, esta última mejor equipada, ya que montaba aire acondicionado o retrovisores termoeléctricos, de modo que la primera versión estaba más encarada a la competición.

El Escort Cosworth, que nació como simple modelo de homologación y terminó convirtiéndose en un deportivo de culto, dejó de producirse en 1996 por culpa del cambio en las normativas sobre emisiones que entraron en vigor el año antes en la Unión Europea, el “Cossie”, como se le llamaba de forma cariñosa en sus tierras de origen no las superó y Ford tuvo que dejar de producirlo a pesar de que aún se vendía con suficiente solvencia. Sería el final de un coche y el principio de un mito.

SUS INCIOS

El Escort Cosworth era un coche raro, con 7.145 vehículos producidos desde el inicio de la producción el 19 de febrero de 1992 hasta el último coche salió de la fábrica el 12 de enero de 1996. Un número pequeño fueron extraoficialmente importada a los Estados Unidos , donde fue considerado uno de los más grandes Ford de rendimiento de todos los tiempos

Se produjeron dos versiones. Las 2.500 unidades iniciales eran "especiales para la homologación" utilizados para obtener la FIA acreditación para la entrada en el Campeonato del Mundo de Rallyes . Estaban equipados con un Garrett turbocompresor T3/T04B. Entre estas unidades iniciales, un puñado fueron badged como Motorsport versiones, éstos carecían de ciertos refinamientos tales como un techo corredizo y insonorización

Se produjeron dos versiones. Las 2.500 unidades iniciales eran "especiales para la homologación" utilizados para obtener la FIA acreditación para la entrada en el Campeonato del Mundo de Rallyes . Estaban equipados con un Garrett turbocompresor T3/T04B. Entre estas unidades iniciales, un puñado fueron badged como Motorsport versiones, éstos carecían de ciertos refinamientos tales como un techo corredizo y insonorización

Los coches iniciales incluyen características que, a pesar de que hicieron el Cosworth un coche más eficaz, no mejoran como un vehículo de carretera, y una vez que las reglas estaban satisfechos Ford intentaron hacer que el coche menos temperamental y más fácil de conducir en condiciones normales. La segunda generación, a partir de la producción a partir de finales de 1994, fueron equipados con un turbocompresor Garrett T25, una unidad más pequeña que redujo el retraso del turbo y una mayor facilidad de uso en situaciones de conducción cotidianas. Con estos modelos posteriores, el spoiler "cola de ballena" se convirtió en una opción de eliminación.

PRESENTACION

El Ford Escort RS Cosworth es un coche deportivo que también fue empleado en rallys fabricado por la empresa estadounidense Ford en colaboración con la compañía británica Cosworth. Este vehículo pertenece a la gama de versiones de la cuarta generación Ford Escort. Estuvo disponible desde el año 1992 hasta 1996. Es principalmente diferenciado de los demás vehículos del resto de la gama gracias a su gran alerón posterior. Posee un motor Cosworth YBT, un motor 2.0L turbo que posee 227 Cv de serie. Se fabricó un total de 7145.